¿Cuales son los tres tipos de fallo?

En el examen de conducir, los fallos se clasifican generalmente en tres tipos: leves, deficientes y eliminatorios. Los fallos leves son errores que no comprometen directamente la seguridad vial, pero que indican un pequeño descuido o falta de precisión por parte del conductor. Los fallos deficientes son errores de mayor gravedad que afectan la conducción o pueden generar situaciones peligrosas, aunque no lleguen a causar un riesgo inmediato. Los fallos eliminatorios son errores graves que comprometen directamente la seguridad vial y pueden causar accidentes o poner en peligro a otros usuarios de la carretera. Un solo fallo eliminatorio es suficiente para suspender el examen. Cometer dos fallos deficientes suele ser motivo de suspensión. Acumular varios fallos leves puede llevar a suspender el examen.