¿Qué arma de defensa personal es legal?

Las armas de defensa personal legales en España son aquellas que están destinadas exclusivamente a la defensa personal sin capacidad letal. Algunas de las armas de defensa personal permitidas en España son: Sprays de defensa personal, porras extensibles, defensas eléctricas no letales, dispositivos de alarma personal. Es importante tener en cuenta que la posesión y uso de estas armas están sujetos a ciertas restricciones y regulaciones, y pueden variar según la legislación local y las circunstancias específicas. En España, el uso de armas de fuego para defensa personal está altamente regulado y restringido. La legislación española establece que el uso de armas de fuego está limitado a ciertas circunstancias y a individuos autorizados. El uso indebido de armas de fuego para la defensa personal puede resultar en consecuencias legales graves. Los dispositivos de aerosol incluyen gas pimienta o aerosoles de defensa, diseñados para irritar los ojos y la piel del agresor. Las armas contundentes están diseñadas para golpear y repeler a un agresor. Los dispositivos de electrochoque emiten una descarga eléctrica no letal para incapacitar temporalmente al agresor. Los dispositivos de alarma personal emiten un sonido fuerte para alertar a otros y disuadir al agresor. Las armas de proyección de energía emiten un rayo láser visible para desorientar temporalmente al agresor. Los dispositivos de inmovilización restringen el movimiento del agresor. Los dispositivos de autodefensa improvisados pueden ser utilizados como armas improvisadas en situaciones de emergencia.

La ley también permite el uso de llaveros de defensa personal que emiten un pitido de 140 decibelios, según la cadena SER. Sí que se puede llevar encima una linterna estroboscópica. Las escopetas y demás armas de fuego largas de ánima lisa, que superan las 2,1 millones de unidades y más del 70% de las armas totales, seguidas de las armas utilizadas para la caza mayor y las pistolas y revólveres. En España, solo pueden llevar armas los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de vigilantes, cazadores, tiradores deportivos y las personas que acrediten una necesidad de autodefensa. Todos salvo aquellos que hayan sido aprobados por el Ministerio de Sanidad previo informe de la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos.

No puedes llevar una navaja plegable en forma de tarjeta de crédito para defenderte ante cualquier posible peligro. Tampoco una pistola Taser ni una barra de hierro, pues llevar este tipo de armas está considerado como una infracción de carácter grave. Según recoge el apartado "i", la mayoría de esprays de defensa personal y todas aquellas armas que despidan gases o aerosoles están prohibidos. Los espráis que cumplen la normativa tienen partículas de capsaicina que actúan sobre el sistema respiratorio ojos y nariz. Las personas que estén buscando algún efecto disuasorio para hacer frente a alguna situación comprometida también pueden llevar una linterna estroboscópica. La ley también permite el uso de llaveros de defensa personal que emitan un pitido de 140 decibelios cuando te encuentres en peligro. De hecho, es a partir de esos 140 decibelios cuando se alcanza el umbral del dolor del ser humano como consecuencia de la larga exposición a fuertes ruidos. De esta manera, y si activamos la señal de alarma, conseguiremos disuadir al posible agresor y llamar la atención de terceras personas que puedan estar cerca. Por lo tanto, a día de hoy encontramos varias opciones legales destinadas a la defensa personal.