El calibre 12 es, con diferencia, el más popular y versátil.
Utilizado en una variedad de aplicaciones, desde la caza de aves y ciervos hasta la defensa personal y el tiro deportivo, el calibre 12 es conocido por su potencia y disponibilidad de munición.
Es una excelente opción para aquellos que buscan un compromiso entre potencia y manejabilidad.
Es más ligero y genera menos retroceso que el calibre 12, lo que lo hace ideal para cazadores jóvenes o para quienes prefieren un arma más ligera.
Aunque menos potente que el calibre 12, el calibre 20 sigue siendo efectivo para la caza menor y algunas aplicaciones de caza mayor.
El calibre 20 es una opción excelente para aves y caza menor en general, ofreciendo una buena combinación de potencia y manejabilidad.
Para defensa personal, el calibre 12 es generalmente la elección preferida debido a su poder de detención y la disponibilidad de munición de alta efectividad como las balas de plomo y los perdigones.
El calibre 20 también es una opción viable, especialmente para aquellos que prefieren un retroceso más manejable.