¿Qué tipo de fundas protegen más?

Las fundas rugerizadas son la opción ideal si buscas la máxima protección para tu móvil. Estas fundas están diseñadas para soportar caídas, golpes y condiciones extremas. A menudo, cuentan con certificación militar, lo que garantiza su resistencia. Son ideales para personas que trabajan en entornos exigentes o que simplemente quieren la tranquilidad de saber que su móvil está bien protegido. Las fundas de TPU ofrecen un equilibrio entre protección y estilo, son más rígidas que las de silicona y suelen incluir cámaras de aire en las esquinas para mejorar la absorción de impactos. Además, estas fundas suelen ser más estéticas y menos voluminosas que las rugerizadas. Las fundas tipo libro cubren completamente el dispositivo, protegiéndolo de arañazos y caídas. Algunas fundas tipo libro incluyen ranuras para tarjetas, lo que las convierte en una opción práctica si no quieres llevar una billetera por separado. Las fundas de silicona no ofrecen la mejor protección contra caídas fuertes, al ser delgadas no absorben bien los impactos y carecen de un saliente que proteja la pantalla.

Las fundas con tapa son de las más resistentes que existen ya que cuentan con algo a su favor: cubren todo el móvil, incluyendo la pantalla. Las fundas de tapa con soporte de gel/tpu son la mejor combinación posible porque consiguen máxima protección tanto en las esquinas como en la pantalla. Estas fundas nos dan la máxima protección y suelen llevar dos partes: una rígida y otra de silicona. Con carcasa rígida y exterior de silicona son las más completas del mercado. Consisten en una carcasa rígida que encapsula el teléfono a la cual se le añade otra funda de silicona por encima. Estas son, por excelencia, las fundas que más protegen, lo “malo” es que hacen mucho más grueso el teléfono y, estéticamente, no suele gustar demasiado.