En general, los silenciadores harán una de dos cosas: harán que su automóvil sea más ruidoso y más potente, al tiempo que reducirán el ahorro de combustible, o harán que su automóvil sea más silencioso y más eficiente en el consumo de combustible, al tiempo que reducirán la potencia.
Si buscas que tu coche sea rápido y divertido, probablemente prefieras la primera opción.
Si buscas aumentar la practicidad de tu vehículo, entonces la segunda opción probablemente sea mejor para ti.
El silenciador es un tubo que puede estar diseñado con distintas formas y tiene como misión suavizar el ruido producido por los gases de escape.
La función del silenciador es reducir el volumen de todas las frecuencias que generan los gases, tanto los sonidos de baja frecuencia, como los de media y alta.
El resonador del coche es otro elemento que se encarga de minimizar el sonido de los gases que previamente se han filtrado a través del silenciador.
Además, tiene otra función: cambiar el tono del volumen de los gases que viajan hasta la salida del tubo de escape.
La diferencia principal entre el resonador del tubo de escape y el silenciador es que, mientras que el segundo reduce todas las frecuencias, el primero sólo se centra en anular un rango concreto de frecuencias.
Ese rango suele ser el de las frecuencias medias, ya que son las que más se van a generar cuando circulas con un coche.
Si un coche lleva instalado un resonador, normalmente también tiene un silenciador.