El .30-06 Springfield, el 7 mm. Remington Magnum, el .300 Winchester Magnum, el 9,3×74 R, el 10,3×68, el .338 Winchester Magnum, el .30 R Blaser, el 8×68 S, el .35 Whelen y el 7 mm. WSM son los calibres que, por sus características, se han convertido en leyenda entre los monteros españoles.
El .30-06 Springfield es una munición norteamericana de origen militar que data de 1906 y se ha cargado con una amplísima variedad de proyectiles de peso y diseño muy diferentes, como el Extreme Point que fue presentado por Winchester en 2015 con un peso de 150 grains.
El 7 mm. Remington Magnum fue introducido por la firma Remington en 1962 y en España siempre se ha utilizado mucho en los puestos monteros, en una modalidad en la que especialmente sus balas de peso comprendido entre 150 y 175 grains expanden muy bien en nuestra fauna, como la bala Nosler Partition de 160 grains que monta la casa cartuchera Federal Premium.
El .300 Winchester Magnum fue introducido en el año 1963 por Winchester y es otro ejemplo para recechar en llanuras que, sin embargo, se utiliza mucho en montería, donde proporciona muy buenos resultados con las puntas de peso comprendido entre 150 y 180 grains, como la bala RWS HIT, de 165 grains.
El 9,3×74 R fue diseñado en Alemania en 1900 y hoy es el cartucho que más se utiliza en rifles express, sobre todo en España, y en montería da muy buenos resultados especialmente con los proyectiles de hasta 250 grains, como la bala TOG que fabrica Brenneke con un peso de 247 grains.
El 10,3×68 es el último as que se ha sacado de la manga RWS, con un poder de parada único con un retoceso cómodo y llevadero.
El .338 Winchester Magnum vio la luz en el año 1958 en Estados Unidos, cuando se trataba de encontrar un calibre lo suficientemente contundente para abatir sin problemas toda la fauna de gran tamaño de América, y es una opción fabulosa para aquel que quiera cazar un jabalí en montería con un calibre de lo más veloz y poderoso.
El .30 R Blaser fue desarrollado para la caza en el año 1991 por Gerhard Blenk, propietario de Dynamit Nobel, con la intención de competir de tú a tú con el popular .30-06 Springfield, y cargado con la punta adecuada ofrece unos resultados excelentes cuando nuestros objetivos son animales del porte de un jabalí o un venado.
El 8×68 S es conocido como el mágnum alemán, nació durante los años 30 de la mano de la casa germana RWS, es uno de los calibres favoritos de los cazadores de jabalí y monteros que se preocupan por la velocidad y la potencia, y no te dejes engañar por su aspecto tosco, ya que este ocho milímetros es más rápido que casi todos los Remington Magnum.
El .35 Whelen fue presentado en el año 1922 por Remington, fue desarrollado a partir del popular .30-06 Springfield, que se modificó para aceptar un diámetro de bala de 9,1 milímetros, y de esta manera se creó un proyectil mucho más poderoso, idóneo para la caza de animales de gran tamaño por su espectacular poder de parada –y además en tiraderos de corta distancia– y muy adecuado para rifles semiautomáticos.
El 7 mm. WSM se suma a la moda de los calibres cortos, como ya hicieron en su momento otros como el .270 WSM y el .300 WSM, y por su estructura no está diseñado para ser disparado con proyectiles muy pesados, siendo los de 150 grains los que ofrecen el mejor rendimiento, y es un cartucho perfecto para cazar en rececho que también ofrece muy buenos resultados en un puesto montero con el jabalí.