La calibración es la determinación del error de un instrumento mediante la medida de un patrón de valor conocido y su incertidumbre asociada.
Las empresas necesitan tener seguridad de que los resultados que les proporcionan sus equipos de medida son correctos, por lo que, cuando se utiliza un laboratorio para realizar calibraciones, es vital poder confiar en que éste dispone de los medios y la competencia técnica necesarias para poder confiar en los resultados obtenidos y que podrá aportar la necesaria trazabilidad metrológica.
Solamente los laboratorios acreditados son los únicos que han demostrado disponer de la necesaria solvencia técnica al cumplir los requisitos de la norma internacional UNE-EN ISO/IEC 17025 para aportar trazabilidad metrológica.
La acreditación es una herramienta establecida a nivel internacional, por lo que seleccionar un proveedor de servicios de evaluación acreditado es fundamental, en caso de acción legal, para que la empresa pueda demostrar que ha actuado con la diligencia debida.
Los servicios de evaluación acreditados aportan fiabilidad y reconocimiento a los productos o servicios, lo que repercute directamente en la imagen de las empresas y la confianza de los clientes.
Los servicios de evaluación acreditados aportan valor en términos económicos, ya que reducen la posibilidad de que el mismo producto se vea sometido a evaluaciones redundantes con el consiguiente ahorro que supone, y es que las pruebas o ensayos de los productos conllevan costes y consumen tiempo, aun cuando se efectúan correctamente la primera vez.