Si nos percatamos de alguna dificultad visual o molestia ocular que coincide con estar expuestos a ambientes oscuros o poco iluminados, es aconsejable acudir e informar al óptico-optometrista, que puede notificar posibles problemas relacionados que incidan directamente en la capacidad de ver en ambientes nocturnos, y ofrecernos las claves, consejos y productos ópticos ideales para su compensación. Normalmente, este tipo de anomalías visuales relacionadas con la falta de luz son más difíciles de detectar, ya que, en muchos casos, los exámenes visuales no se realizan con poca iluminación. La capacidad visual nocturna de un conductor se puede reducir hasta un 70% y el sentido de la profundidad puede ser hasta siete veces menos eficaz. Además, en el caso de la conducción, esta reducción visual se puede ver agravada a medida que la velocidad del vehículo aumenta, haciendo más probable que la aparición de destellos o deslumbramientos incidan negativamente en esta actividad, incrementando la posibilidad de sufrir accidentes debido a una deficiente visión.