Para que cumplan de manera eficiente su función es necesario seleccionar el tamaño adecuado, es decir tener conocimiento de los calibres de cables eléctricos que existen y su aplicación específica según sea el requerimiento.
Al hacer la elección de un tipo de cable y su calibre, no se está cumpliendo con un simple detalle técnicos, desde ese momento se trabaja en la seguridad, eficiencia y funcionalidad.
Pues una mala elección se puede traducir en sobrecalentamiento, insuficiencia, fugas de energía, daños a equipos y en la peor de las situaciones incendios eléctricos.
El calibre de un cable eléctrico va a impactar directamente en sus propiedades eléctricas, tales como la resistencia a corriente, su capacidad de carga y en el bienestar o vida útil de equipos electrónicos.
Para este sistema el número menor de calibre AWG se refiere a un diámetro mayor, tal podría ser el ejemplo de un calibre 10, el cual sería más grueso que un calibre 14.
Selección de calibre: recomendable elegir el calibre que su valor de corriente máxima admisible sea igual o mayor que la corriente calculada, como indica el paso 1, es trascendente siempre aplicar un margen de seguridad.