Los expertos en automoción sugieren someter a tu carro a un mantenimiento preventivo cada 12 meses o 15 000 kilómetros. Los fabricantes proponen un calendario detallado de mantenimiento preventivo para los vehículos, en el que se indica cuándo tienen que llevarse a cabo determinadas tareas e inspecciones, como la revisión del aceite del motor o la rotación de los neumáticos. Es aconsejable seguir dicho calendario para asegurarte de que tu vehículo funciona de manera idónea y evitar problemas costosos en el futuro. Cada mes, o cada pocos repostajes de gasolina, y especialmente antes de cualquier viaje largo por carretera, es una buena idea revisar bajo el capó del auto e inspeccionar los niveles de aceite y refrigerante mientras el motor está frío. Además, recuerda sustituir el aceite cada 6 meses o 5 000 kilómetros y el refrigerante cada 2 años o después de 40 000 kilómetros. Revisa el filtro de aire en casa cada 5 000 kilómetros o 6 meses siguiendo las instrucciones del manual del propietario. Debes revisar la presión de los neumáticos cada mes y antes de hacer viajes largos. En cuanto a la rotación de neumáticos, procura hacerla cada 10 000 kilómetros o 12 meses y, posteriormente, una vez al año. La batería de tu vehículo es uno de los componentes más importantes del sistema, por lo que es preciso comprobarla cada año y sustituirla cada 3 o 5 años, en función de las condiciones climatológicas y el uso.