La regla 7 del fútbol sala se refiere a la duración del partido. El partido se desarrollará en dos mitades iguales de 20 minutos de juego. Si los árbitros concedieran un libre directo tras la sexta falta acumulada, se considerará que la jugada ha finalizado cuando ocurra el balón deje de girar, el balón sea golpeado por un jugador o el arbitro interrumpa el juego por una infracción cometida por el lanzador. El cronometrador indicará con una señal acústica que han transcurrido los 20 minutos.
Los equipos tendrán derecho a un minuto de tiempo muerto en cada uno de los periodos, mediante un pitido o una señal acústica diferente de las usadas por los árbitros, el cronometrador concederá el tiempo muerto cuando el equipo solicitante esté en posesión del balón y este no se encuentre en juego.
Durante el tiempo muerto, los jugadores podrán permanecer dentro o fuera del terreno de juego, si los jugadores quieren beber, deberán salir del terreno de juego, los suplentes deberán permanecer en el exterior del terreno de juego, no se permitirá que los miembros del cuerpo técnico impartan instrucciones en el interior del terreno de juego.
Las sustituciones solo se podrán efectuar después de que haya sonado la señal acústica o el pitido de finalización del tiempo muerto.
Si un equipo no solicitara en el primer periodo el tiempo muerto que le corresponde, seguirá disfrutando de un único tiempo muerto en el segundo periodo.
En caso de no haber tercer árbitro ni cronometrador, un miembro del cuerpo técnico podrá solicitar el tiempo muerto al árbitro.
No habrá tiempos muertos en las prórrogas o tiempos suplementarios.
Si se disputara prórroga, no existirá descanso entre los dos períodos, los equipos se limitarán a cambiar de mitad de cancha.
Se permitirá una breve pausa para beber antes de comenzar la segunda parte de la prórroga.
El tiempo de descanso solo se podrá modificar con permiso de los árbitros.
Los jugadores tendrán derecho a una pausa entre los dos períodos no superior a 15 minutos.
Se volverán a jugar los partidos suspendidos definitivamente, a menos que el reglamento de la competición o el organizador de la competición estipulen otro procedimiento.
Se considerará partido suspendido si en la superficie de juego quedan menos de 3 jugadores en uno o ambos equipos, ya sea por expulsiones reiteradas o por lesión que imposibiliten jugar.