Puedes mejorar el primer toque practicando ejercicios como pases con un compañero, donde se dan pases al primer toque con ambas piernas, y recuerda doblar las rodillas, estar activo y bajar tu centro de gravedad para poder dar de mejor manera el pase. Otro ejercicio es "que no caiga a un toque", donde se dan pases aéreos haciendo que el balón no caiga al suelo, y es importante estar activo y utilizar varias superficies de contacto. También puedes practicar con una pared, realizando pases rasos o aéreos, y utilizar diferentes superficies del cuerpo para realizar la pared. La práctica regular de estos ejercicios no solo mejorará tu habilidad de jugar al primer toque, sino que también aumentará tu confianza y efectividad en el campo. La clave está en la repetición y en la atención constante a la precisión y rapidez. Además, es importante sentirte cómodo y confiado con tus botas, por lo que te recomendamos elegir unas que se adapten a tu estilo de juego y necesidades.