Una finta en el balonmano es un movimiento engañoso realizado por un jugador para confundir a los jugadores del equipo contrario y abrir espacio para un pase, un tiro al arco o un avance hacia la portería contraria. Puede involucrar una variedad de movimientos corporales, incluyendo cambios repentinos de dirección, amagos con el balón, movimientos de los brazos o la cabeza y también cambios en la velocidad o el ritmo de carrera. Existen varias técnicas de finta o amago utilizadas en el balonmano. Todas tienen el objetivo de confundir al oponente y crear oportunidades para el equipo del que las ejecuta con eficacia. Algunas de las más usadas son la de tiro, la de pase, la de dribbling, la de cuerpo y la de desplazamiento. Finta de tiro: El jugador simula un intento de tiro al arco para atraer a los defensores y abrir espacio para un pase a un compañero de equipo o un avance hacia la portería. Finta de pase: El jugador hace un movimiento como si fuera a pasar el balón a un compañero de equipo, pero en cambio lo retiene o cambia de dirección para escapar del control de los defensores. Finta de dribbling: El jugador realiza movimientos rápidos y hábiles con el balón para engañar a los defensores y encontrar espacios libres en la defensa contraria. Finta de cuerpo: El jugador utiliza movimientos corporales, como cambios repentinos de dirección o amagues de lanzamiento, para confundir a los defensores y crear espacio para una jugada ofensiva. Finta de desplazamiento: Las fintas con el cuerpo, con posesión del balón, tienen como finalidad esquivar al oponente y realizar el lanzamiento o pasar al compañero, el cual, como consecuencia de esta acción, obtiene una posición favorable para el mismo.