¿Cómo mejorar los reflejos siendo portero?

El portero se sitúa en una portería delimitada con conos. 4 compañeros se sitúan formando un cuadro alrededor de la portería. El entrenador les numera del 1 al 4 y efectuarán el tiro en el momento en el que oigan su número. El entrenador irá numerando aleatoriamente y el portero debe reaccionar para intentar parar el tiro de dicho jugador.

Para mejorar los reflejos siendo portero, puedes incorporar técnicas avanzadas de entrenamiento como reacción a la luz, utilizando una linterna estroboscópica para reaccionar a los cambios de luz. La pelota de rebote rápido también es útil, lanzando una pelota de tenis contra la pared y atrapándola lo más rápido posible. La simulación de disparos es otra opción, practicando con un compañero que te dispara balones a diferentes velocidades y direcciones. Estos ejercicios enfocados pueden ayudarte a ser más rápido y eficiente en la portería. Además, entrenar la visión con ejercicios como el seguimiento de bala, donde sigues el movimiento de una bola en una cuerda oscilante con los ojos, puede mejorar tu capacidad de seguimiento visual. La lectura rápida de textos con letras pequeñas para entrenar tu visión periférica y el enfoque rápido, cambiando rápidamente el enfoque de objetos cercanos a lejanos y viceversa, también son beneficiosos. Un portero con una buena visión puede prever mejor las jugadas y reaccionar más rápido. La coordinación ojo-mano es esencial, por lo que ejercicios como la pelota de reacción, el lanzamiento y captura de pelotas contra una pared, y prácticas con raqueta para golpear pelotas de tenis pueden mejorar tu agilidad y reflejos. Incorporar ejercicios de resistencia y velocidad, como series de sprints, escalera de agilidad y entrenamiento de intervalos, también es clave para ser un portero más rápido y resistente.