Es muy difícil finalizar tu tiro con precisión, y es aún más difícil controlar las técnicas de tu tiro, lo que hace imposible que los porteros te salven.
Francamente, un tiro potente resulta más efectivo que un tiro fino dirigido a la esquina, ya que la pura fuerza detrás de estos tiros, a pesar de no tener los ángulos más complejos, hace que sea difícil para los porteros salvar incluso si predicen correctamente la dirección, debido a a la pura velocidad del disparo.
Dado que la potencia de tiro está estrechamente asociada con la fuerza de los músculos de los muslos, para mejorar la potencia de tiro, puede ser necesario realizar entrenamiento fuera del campo destinado a fortalecer los músculos de los muslos.
Pero también debemos tener en cuenta que realizar un entrenamiento excesivo para aumentar la fuerza de los músculos del muslo puede provocar una zancada engorrosa, lo que resulta en una disminución de la precisión y la velocidad del regate.
Por tanto, el método de entrenamiento más sencillo, eficaz y no perjudicial son las sentadillas.
Usa pantalones y calcetines cómodos, intenta hacer 4 grupos, 8 sentadillas cada grupo todos los días antes o después del entrenamiento, tus tiros serán como los de Robert Carlos muy pronto.