Debes aprender primero a mover un pie, y después el otro para no desentonar, pensar demasiado no hace falta, hay que dejarse llevar, y acordarse siempre de ir siguiendo el compás. Los jugadores ambidiestros, usan el doble de piernas para relacionarse con el balón, y por tanto, son el doble de difíciles de intuir y defender. Son una pesadilla para el equipo rival y un desahogo para su propio equipo. Son jugadores completos y dominan los 360º que necesita un jugador de fútbol para relacionarse. El perfeccionamiento en la conducción y el pase, es lo que te hará oficialmente ambidiestro. Dominar la no dominante hasta el punto de pasar y conducir de forma segura, te hará subir un escalón en tu carrera futbolística. Especialmente, para jugadores que disfrutan la zona media del campo, notarán la evolución en su juego, ya que en este caso, es cuando sucede el dominio de los 360º que comentábamos al principio, y del que prometo, hablaremos en profundidad próximamente en un nuevo post. El control, es usado en todo el campo y todas fases del juego. La técnica del control, es posiblemente la más importante de todas las intenciones técnico – tácticas, y como tal, tenemos que obligarnos a perfeccionarlas, y además con ambas piernas. En este caso consideramos que el control con ambas piernas está tan instalado en el fútbol, que ya no es un recurso extra, sino un recurso básico. Acostúmbrate a recibir el balón con la parte del cuerpo que proceda, según la naturaleza del pase, sin miedo a fallar. La conducción, realmente, rara vez se ejecuta con la pierna no dominante, pero cuando se practica, tu conducción obtiene un factor sorpresa, que convierte la propia conducción en un continuo regate.