Los ejercicios de reacción son técnicas y ejercicios diseñados para mejorar la capacidad de respuesta a estímulos, ya sea en deportes, actividades físicas o vida diaria. Un buen tiempo de reacción puede mejorar el rendimiento atlético, prevenir lesiones y aumentar la alerta en general. Los ejercicios de reacción incluyen ejercicios simples de cognición, como tareas de memoria, atención, lógica o razonamiento, que afilian la velocidad de procesamiento mental. También hay ejercicios de movimiento, como lanzar y recibir una pelota de tenis contra una pared, que mejoran la coordinación. Los ejercicios de reacción también pueden involucrar luces de reacción, como ROX o ROXPro, que combinan estímulos sensoriales con movimiento. Otros ejercicios incluyen malabares, que mejoran la visión periférica, la concentración y el tiempo de reacción en general. Además, existen ejercicios de reacción con un compañero, como dejar caer una pelota o una regla de forma inesperada, y ejercicios de equilibrio con estímulos auditivos o visuales. El tiempo de reacción se define como el período entre un estímulo y la respuesta física, y se puede entrenar y mejorar con los ejercicios adecuados. El tiempo de reacción se puede dividir en tiempo de reacción mental, que se refiere a la velocidad con la que el cerebro procesa los estímulos, y tiempo de reacción físico, que se refiere a la velocidad con la que el cuerpo responde. Ambos tipos de tiempo de reacción se pueden mejorar con ejercicios y herramientas específicas, como sistemas de luces de reacción.