El chiste del programa es que existe un grupo de concursantes que tienen que responder correctamente la pregunta que les hacen, por cada pregunta acertada van acumulando dinero, y todo es contra reloj, en el momento que alguien responde equivocadamente una pregunta, se rompe la cadena de dinero acumulado que no hayan guardado en el banco. Al final de la ronda todos los participantes votan por quien consideran que es el Rival Más Débil, y la persona que tenga más votos es eliminado del juego, así se repite cada ronda hasta llegar a una muerte súbita, que quien resulte ganador se lleva el dinero que en conjunto con todos los participantes se fue acumulando. Para eso de elegir al rival más débil, existen varias estrategias que los jugadores siguen, en efecto, muchos votan por el babotas que responde mal las preguntas y les hace perder dinero, o el que dice … ¿me puedes repetir la pregunta?, pero también hay quienes votan por la persona que les hace sentir “pasos en la azotea”, en pocas palabras por la persona que crees que te puede ganar. Son varias personas famosas las que han dicho que un equipo es sólo tan fuerte cómo lo es su elemento más débil. La cosa se complica porque el tener áreas débiles no es una excepción sino más bien un común en todas las organizaciones, es decir, no por querer no tener puntos flacos, quiere decir que no los tenemos. Es más, parte de las reglas del juego es eso, tiene que haber áreas, personas, funciones etc., más débiles que otras para que exista un balance.
Veamos esto como una cadena larga con muchos eslabones, éstos, son de tres tipos, unos muy fuertes y resistentes, tanto que podrían ellos mismos formar una cadena de mayor capacidad pero más corta, de este tipo de eslabones tienes pocos, pero sabes que pueden ayudarte a hacer que resista alguna carga adicional que tenga la cadena, tienes otro grupo de eslabones, la mayoría, que son normales, comunes y corrientes, están diseñados y fabricados para soportar la carga que la cadena especifica, y por último, tienes otro grupo de eslabones que aunque parezcan ser como los normales, o salieron defectuosos, o se usó otro material, el chiste es que podrían comprometer el correcto funcionamiento de la cadena.
La solución no es hacer más fuertes a los fuertes, sino más fuertes a los débiles. ¿Has pensado en qué te duele como organización, o como equipo de trabajo? Quizá la pregunta sería ¿quién te duele? Es muy sencillo identificar los eslabones fuertes, lo difícil es encontrar el punto en el que la cadena va a tronar, recordemos que ese eslabón, se ve igualito al que funciona normalmente. ¿Qué haces para detectar al rival más débil? Una vez detectado, ¿Qué podemos hacer para fortalecerlo? No olvidemos que como organización, estamos limitados a sus capacidades, entonces si queremos mejorar, ése es el mejor lugar para iniciar.